NEMATODOS
TOXOCARA CANIS Y TOXOCARA CATI
Toxocara canis (perro) y Toxocara cati (gato) son parásitos que afectan, aproximadamente, al 10% de los perros y gatos adultos, y hasta el 25% de los cachorros y gatitos menores de tres meses.
Los adultos son gusanos grandes blanquecinos que parasitan el intestino delgado de los animales de compañía y provocan diarrea.
Al eliminarlos con las heces, los huevos evolucionan en el medio ambiente y en su interior se desarrolla un embrión que se convierte después en una forma larvaria.
Cuando los huevos embrionados (formas infectantes) son ingeridos por el perro/gato, las larvas salen del huevo y pasan a la circulación sanguínea y así a todos los órganos vitales. Después de migrar, acceden de nuevo al aparato digestivo donde convierten en adultos para comenzar de nuevo el ciclo biológico.
Cierto número de larvas migrantes pueden quedar en los tejidos, si ocurre en una perra preñada (en las gatas no se ha demostrado la infección prenatal), durante la gestación, algunas de estas larvas se movilizan para alcanzar la circulación general y atraviesan la placenta pudiendo infectar a los fetos. Así muchos de los cachorros de perros nacidos de madres infectadas están parasitados.
Además, durante la lactación, estas mismas larvas, latentes en los tejidos de la madre, pueden atravesar la glándula mamaria para intensificar así la parasitación del cachorro.
Toxocara puede producir varios tipos de cuadros sintomáticos: respiratorios, disminución del apetito, pelo pobre, diarreas intermitentes, distensión abdominal.
Entre las zoonosis parasitarias adquiridas una de las más importantes es la llamada "larva migrans visceral". Este término se reserva a las infecciones que puede padecer el hombre por la ingestión accidental de larvas de este parásito. Al ingerir las formas infectantes (huevo larvado) una persona puede desarrollar el síndrome de larva migrans, cuyas manifestaciones clínicas y gravedad dependen del tejido u órgano afectado.
DIROFILARIA IMMITIS
Produce una enfermedad conocida como Filariosis o Enfermedad del Gusano del Corazón que se transmite a partir de la picadura de un mosquito. Los perros que vivan o viajen a zonas endemicas deben tomar medidas preventivas. Los mosquitos diseminan la infección del Gusano del Corazón desde perros infectados a perros sanos. Dentro de un perro infectado la hembra de Dirofilaria produce crías (microfilarias) que circulan por la sangre. Cuando un mosquito pica al perro, ingiere estos gusanos inmaduros conjuntamente con la sangre.
Durante las siguientes semanas los gusanos inmaduros se desarrollan a larvas infectantes y se transmiten a otros perros cuando el mosquito se alimenta nuevamente. Una vez dentro del perro, las larvas se siguen desarrollando emigrando finalmente al corazón donde maduran y, a la vez, comienzan a producir gusanos inmaduros.
Un perro con un estado avanzado de esta enfermedad puede desarrollar uno o más de los siguientes síntomas:
• Tos blanda crónica.
• Respiración acelerada.
• Se cansa fácilmente.
• Colapso por insuficiencia cardiaca durante el ejercicio.
• Apatía general.
Actualmente, muchos perros infectados por este parásito pueden tratarse con éxito. Se aplican una serie de inyecciones para matar los gusanos adultos y el perro debe de guardar reposo durante varias semanas, con el fin de evitar daños a los pulmones debido a obstrucciones por gusanos muertos. Pasado el peligro de reacciones post-tratamiento, se administra una medicación para eliminar los gusanos inmaduros de la sangre. El último paso es la instauración de un programa de prevención de la Filariosis Canina.
Para saber si el perro tiene Filariosis se puede realizar un análisis de sangre. Este procedimiento es indoloro y los resultados están disponibles normalmente dentro de las 48 horas.
La Enfermedad del Gusano del Corazón puede evitarse sometiendo a su perro a un programa preventivo. Una medicación mensual (en los casos en que el veterinario lo estime adecuado) puede eliminar cualquier larva del Gusano del Corazón transmitida por mosquitos. Así, el ciclo de vida del Gusano del Corazón, queda destruido. No debe comenzarse ningún programa preventivo antes de que su veterinario determine la ausencia de la enfermedad.