¿COMO SE PRODUCEN?
Los abscesos aparecen cuando se infecta un área de tejido y el cuerpo es capaz de "aislar" la infección y evitar que se extienda.
Los glóbulos blancos, que son la defensa del organismo contra algunos tipos de infección, migran a través de las paredes de los vasos sanguíneos al área de la infección y se acumulan dentro del tejido dañado.
Durante este proceso, se forma el "pus" , que es una acumulación de líquido, glóbulos blancos, tejido muerto, bacterias y cualquier otro material o cuerpo extraño .
Los abscesos pueden formarse en casi cualquier parte del organismo y pueden ser causados por organismos infecciosos, parásitos y materiales extraños.
Los abscesos en la piel más fáciles de ver. Aparecen como una zona de color rojizo, caliente, hinchada y dolorosa.
Los abscesos que se forman en otras áreas del cuerpo pueden no ser tan evidentes pero son muy importantes si comprometen órganos vitales.
Ejemplos de algunas localizaciones frecuentes:
Abscesos subcutáneos
Abscesos hepáticos
Abscesos dentales
Abscesos de sacos anales
Abscesos en próstata
Abscesos en pulmón
ABSCESOS SUBCUTÁNEOS
Es una acumulación de pus y de material infectado en la piel.
¿COMO APARECEN?
Se producen por mordeduras, arañazos, agresiones por objetos penetrantes o por cuerpos extraños (por ejemplo una espiga). A veces se relacionan con enfermedades generales.
Las bacterias suelen introducirse en la piel a partir de una herida abierta que se cierra posteriormente. El absceso se produce unos días después.
DIAGNÓSTICO
Se realiza por la historia clínica, los síntomas y si es necesario se puede recurrir a la citología del exudado. Se realiza una toma de muestra con una aguja acoplada a una jeringa, se extiende en un portaobjetos, se tiñe y se mira al microscopio para confirmar el diagnóstico.
TRATAMIENTO
Se basa, principalmente, en la administración de antibióticos y antipiréticos si existe fiebre muy elevada.
A veces puede ser necesario la desbridación quirúrgica y la eliminación del tejido muerto.